TONI GASPAR

Toni Gaspar  (de blanco) con un servidor, y jóvenes de Castellón.

En una situación en la que la política me cuesta dinero de mi bolsillo. Cuando la gente te exige un mundo y te devuelve solo su espalda. En esos momento en los que la ilusion se ha ido escurriendo de entre mis manos, y solo queda la frustración y el hartazgo, puedo prometer y prometo, que me he quemado. He estado al borde de dejarlo todo. Harto de pelear por cambiar las cosas y fracasar reiteradamente, estampándome contra mi propio partido. Y es probable que lo hubiera hecho, ya que no tengo nada que perder, si no hubiera tenido el privilegio (y la suerte) de conocer a Toni Gaspar. 

Toni es un tio normal, que es alcalde de un pueblecito de tresmil y pico habitantes en el norte de Valencia, Faura. Y me ha devuelto la ilusión por la política. Más, si cabe, que la que tenía cuando empecé. No os imaginais lo que supone eso. No sé si ganará las primarias, pero, por Dios, que merece la pena ayudarle.

Hay dos principios básicos, que le definen: 

• HACER LO QUE SE DICE, DECIR LO QUE SE HACE. Honestidad con el ciudadano, coherencia con uno mismo y las ideas que llevamos en el programa, transparencia en la actuación y pedagogía para hacer calar lo que se hace.
• LAS PERSONAS PRIMERO. La Administración debe recuperar un norte que nunca debió perder. El único norte que puede tener: ofrecer servicios públicos y de calidad a los ciudadanos. Porque esa es su obligación. En todas la materias.

Dos principios que, al final, se resumen en una idea tan sencilla, como "Sentido Común". Es decir, recuperar lo esencial de la Política, que es el servicio a los demás, quitando toda esa capa de polvo y oscuridad que han ido ensuciandola durante estos años.

Por primera vez, estoy encontrando en mi entorno a un político que no habla, sino que actúa. No promete nada que no esté haciendo ya en su Ayuntamiento y su campaña. Sus mejores avales, son sus propios actos. 

A quienes entendemos la Política con mayúscula, quienes no entendemos que la vida sea util si no es para entregarla a los demas, Toni nos ofrece una alternativa sencilla, real y -casi- revolucionaria. Porque predicar estas cosas en un mundo donde reinan la oscuridad, los intereses personales o corporativos, y el mangoneo... es revolucionario. 

No puedo elegir otra cosa, porque Toni representa lo que yo quiero que sea la Política. Que, lo sé, es lo que la gran mayoría de la gente nde la calle, quiere que sean los políticos. Por eso os animo a inscribiros y votarle en las primarias del día 9 de marzo. Por Dios, que merece la pena.