Es dificil, por no decir imposible, ver un informativo de un tirón sin percibir esa sensación de "puaj, que asco". O esa otra de "joder con los banqueros!". O aquella otra de "Mare-deu-senyor-la-que-se-nos-viene-encima"... Al menos a mí me pasa. Y esque con esto de la crisis, pocas noticias hay que puedan alegrarle a uno el día... o la tarde, que, puestos a ver, viene a ser lo mismo.
Pero hoy se ha obrado el milagro. Una buena noticia. El Euro-Parlamento ha rechazado la propuesta de opt-out (las excepciones al límite de 48 horas). Lo que nosotros conocemos como la ampliación de la jornada laboral hasta las 60/65 horas semanales.
Para que todo el mundo me entienda, lo resumo en 3 pasos:
1.- Los ministros de trabajo aprueban un proyecto que permite que empresarios y trabajadores negocien su jornada laboral hasta un máximo de 60 ó 65 horas semanales, frente al máximo de 48 horas actual. (España y otros paises se opusieron, pero habia mayoría sificiente para aprobar el proyecto)
2.- La Eurocamara vota el proyecto. Se presentan emiendas que corrigen el texto acordado por los ministros. (Una de ellas de un parlamentario socialista español)
3.- Al haber sido corregido el texto, se abre un periodo de 90 días para re-negociar el proyecto entre ministros (Consejo) y diputados (Eurocámara)
Si no se alcanza un acuerdo, el texto decaerá.
Menos mal que no se ha aprobado. Bastante fastidiado está el tema como para hacer saltar por los aires las conquistas sociales de los último 130 años.
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